Los grupos sanguíneos se heredan y dependen de las proteínas que tienen los glóbulos rojos. Hay ocho tipos. Para saber a qué tipo perteneces, solo pídele a tu médico un análisis de rutina.
Al igual que el color de los ojos o el color del cabello, el grupo sanguíneo depende de qué proteínas exhiben los glóbulos rojos que circulan por las venas y las arterias. Saber qué tipo de sangre tienes es importante en determinadas situaciones médicas, como una operación quirúrgica, una transfusión o una donación de sangre.
Para determinar el tipo de sangre, hay dos clasificaciones a considerar, ABO y el factor Rh.
El grupo sanguíneo ABO lleva el nombre de los glóbulos rojos que llevan una de dos proteínas, ya sea “A” o “B”. A esto se une la presencia o ausencia de anticuerpos que reaccionan a la sangre de otras personas.
LOS CUATRO GRUPOS SANGUÍNEOS DEL SISTEMA AB0
- Tipo A: Este tipo tiene proteína A y anticuerpo anti B.
- Tipo B. Este es el “contrario” al A ya que tiene proteína B y anticuerpo anti A.
- Tipo AB. Este tiene ambas proteínas pero no contiene anticuerpos.
- Tipo O. Este tiene ambos anticuerpos pero no contiene proteínas.
SISTEMA RH
También podemos clasificar la sangre en dos categorías diferentes: sangre RH y no RH.
- Rh+ (positivo), personas que tienen proteínas en la superficie celular
- Rh- (negativo), si carece de proteínas en la superficie de las células
Así, hay ocho grupos sanguíneos en total: 0 negativo, 0 positivo, A negativo, A positivo, B negativo, B positivo, AB negativo y AB positivo.
En España, el 45% de la población pertenece al grupo sanguíneo 0, el 42% pertenece al grupo A, y el resto se reparte entre los grupos B (10%) y AB (3%). A nivel mundial, el Grupo 0 es el más común, especialmente entre los hispanos. Los países con una gran cantidad de asiáticos tienen más personas del Grupo B que otros
CÓMO SABER MI TIPO DE SANGRE
Para determinar su grupo sanguíneo, se necesita una muestra de sangre. Es suficiente aprovechar un análisis de rutina, eso sí, debe informar al médico o enfermera que le gustaría saber su tipo de sangre. Cuando se dona sangre o se hace una transfusión médica, el tipo de sangre suele estar en la historia clínica o en el libro de familia. Sin embargo, algunas farmacias también ofrecen la opción de hacerse un análisis de sangre, que puede ser útil si no está seguro de su propia composición genética.